Como siempre, os hablo de mi caso y de como yo lo he ido sobre llevando.
Hay personas que tienen la suerte de no saber que son las nauseas en el embarazo, personas que al entrar en el segundo trimestre desaparecen como por arte de magia y personas como yo... que las nauseas te toman cariño y te toca cargar con ellas durante todo el tiempo.
Siempre había sido bastante exceptica con el tema del malestar en el embarazo.
Había visto como conocidas y amigas nada más saber que estaban embarazadas y de la noche a la mañana ya tenían todos los síntomas propios y estaban malísimas...
Yo, no me las creía, pensaba que eran unas exageradas y que yo llegado el caso podría con cualquier cosa (por norma general soy bastante brutita... soporto bien el dolor y aguanto el tipo a la hora de realizar un esfuerzo; así que yo no tendría problemas en ese sentido, no soy ninguna "niñita endeblucha"... JA!!)
No se puede hablar... a mi me dieron por todos lados y sobre todo la culpa fue de las nauseas, el asco a la comida, los olores y los vómitos... ahí es nada.
La cocina llegué a un punto en el que yo sentada en el sofá sabía cuando Cris abría la nevera solo por el olor y tenía que pedirle por favor que la cerrara por el asco que me entraba. Le cogí un asco horroroso a un desodorante en crema que usaba por su olor y si me lo ponía estaba loca por ducharme y que se fuera. Hubo ambientadores de los que usaba en casa que solo con olerlo me daban arcadas (actualmente me sigue pasando pero solo con ese en especial) por suerte Cris se ha librado y a el no le he cogido asco jajajaja que dicen que es algo típico en embarazadas...
Si estaba arriba y abajo durante el día el estomago se ponía revuelto, así que hubo un tiempo en el que solo quería estar tumbada y dormir, dormir muuucho
Es cierto que ya tenía cierto malestar antes de saber que estaba embarazada.
Había comidas que no me sentaban bien, las cenas sobretodo me provocaban acidez y malestar y mi amigo "Almax" hacía días que me acompañaban a la cama todas las noches...
Peeero lo achacaba a eso, que había cosas que no me estaban sentando bien de noche y procuraba simplemente no tomarlas...
Tras el test de embarazo ya confirmé que es lo que le pasaba a mi estómago, pero continué igual, procuraba evitar ciertos alimentos y hacer vida normal.
Notaba como cuando me montaba en el coche me sentía incomoda, era como si me cogieran el estómago y lo agitaran como una coctelera... Mou estaba haciendo de las suyas... jajaja
En mi caso han ido variando el momento de encontrarme mal según las horas del día.
Al principio me levantaba estupenda, con muchas ganas de desayunar y conforme iba pasando el día iba a peor... por lo que aprovechaba para desayunar en condiciones (café y tostada) a media mañana una fruta y a partir de ahí según me pedía el cuerpo... normalmente no tenía ganas de comer nada, nada se me apetecía y el hecho de cocinar era un suplicio así que opté por las frutas.
No sé por qué me apetecía comer naranjas a todas horas, para almorzar, para merendar, para cenar... seguramente sería porque su olor no me revolvía el estómago y al tener jugo me sentaba muy bien.
Pero de todo se cansa una y por suerte empezó la temporada de la sandía y el melón jajaja fruta por un tubo que tiene muchas vitaminas y desayunos como reyes. Recuerdo tardes en las que me moría de hambre y Cris me preparaba sandwiches de jamón cocido y queso o de paté, según se me apetecía :)
Un día no sé por qué se me apetecía pasta, por el miedo a que pudiera sentarme mal, la preparé solamente cocida al dente y con tomate frito de bote, ahí plan rápido y sencillo. El olor no me desagradaba y para mi sorpresa no me dió ganas de vomitar; desde entonces se convirtió en mi menú para los días con fatiga en el almuerzo; pues sabía que tenía que obligarme a comer algo más que frutas y eso no me daba miedo a pegarme media tarde abrazada al señor Roca...
He de decir que actualmente a los 7 meses que me encuentro, los macarrones con tomate siguen siendo un menú mas que apetecible en días difíciles jajaja
Desde los 5 meses mas o menos las nauseas cambiaron y ahora normalmente me dan los buenos días.
Si, son así de educadas...
Es despertarme por la mañana y como me levante con algo de prisa se que pasaré a darle un "abracito" al señor Roca... Le he cogido un cariño especial. No sé es una relación de amor odio la que tengo con el... a veces estoy loca por verlo (cosas de la vejiga, que también juega un papel importante jajjaa) y otras en cambio lo arrancaría de la pared por no volver a verlo...
Así que ahora sea la hora que sea, al despertarme me quedo un ratito en la cama hasta que mi estómago se estabiliza un poco y me da permiso para levantarme.
Dicen que unas galletitas saladas en la mesilla antes de levantarte ayudan, yo probé con agua y zumo y no funciono... desde toda la vida, me ha sido complicado tomarme nada recién levantada porque no me sentaba bien así que con el embarazo que el estomago anda mas delicado pues como que tampoco...
Entre horas si que noté que me apetecían cositas saladas... un puñadito de patatas fritas me solían calmar el estomago y la fatiguilla esa tan mala...
El dulce no se me apetece demasiado, supongo que también influye que prácticamente me pase el día con las manos llenas de harina y azúcar; pero no me llama en esceso la atención, ni los chocolates... ya digo.. soy mas de salado...
Bueno; pues por hoy hasta aquí quedó mi convivencia con mis amigas las nauseas, esas que llevan 7 meses de mi mano y que no consigo que se suelten... jajaja
Un besito... salado por favor!!
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